La sal del himalaya con sus moléculas cristalinas, refuerzan el proceso de renovación y transformación celular, dejando la piel limpia, sana y cuidada libre de impurezas y toxinas. Elimina los granitos y las erupciones leves de la piel. Ayuda a recuperar las sales minerales que pierde la piel con el tiempo y a causa de los agentes externos. No contiene derivados de petróleo, ni parabenos ni colorantes ni perfumes artificiales. Conservar en lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor y protegido de la humedad.
Aplicación
Utilizar una o dos veces por semana. Pese a no ser un jabón como tal, el mineral de Sal del Himalaya, debe utilizarse a modo de jabón para la ducha por todo el cuerpo, excluyendo ese día cualquier otro producto de higiene corporal. Conservación. Mantener en un lugar seco.
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